Saliendo del laberinto
La fe es la fuerza más poderosa del universo, para tener fe debes confiar, creer y descansar en que ahora el Dios de amor creador de todo te ayudará cualquiera sea tu situación.
Si te sientes como sin salida, como en un laberinto de confusión, buscando ayuda, sin fuerzas, tratando de salir de ciertos problemas y ya no puedes más, es el momento de poner en marcha la fe.
Así como quieres un cambio inmediato, también Dios lo quiere y es el momento que pongas tu fe en Dios, es como que le abres la puerta para que pueda ayudarte
Fe es permitir a Dios hacer un milagro. Fe es abrir una puerta espiritual, fe es la llave que nos lleva donde esta Dios listo para ayudarnos. Dios es sobrenatural y actuará como tal, haciendo cosas incomprensibles.
Lo que no esperamos, lo que nos parece "difícil" es la especialidad de Dios. Dale una oportunidad a Dios poniendo tu fe en marcha.
Dios ve desde arriba y conoce la salida de tu laberinto. Él te ama inmensamente y es un buen momento para que le des una oportunidad de actuar.
Tus palabras son el motor de la fe, comienza a declarar con tus palabras que encontraras la salida, que Dios te ayudará, cambia tu vocabulario por completo y modifica tus pensamientos, luego todo cambiará para bien.
Las palabras toman muchas formas, a veces son como una espada que las puedes usar para herir a una persona o para destruir lo malo, para volverte en contra de un problema diciendo: "Con le fe en Dios todo es posible, este problema lo voy a superar".
Con las palabras podemos destruir lo malo y construir lo bueno. A partir de hoy vigila cada palabra que salga de tu boca porque en las palabras se demuestra la fe verdadera.
Dios te creo con la capacidad de salir de los problemas, te dio inteligencia, talentos, fuerzas y habilidad, pero todo esto funciona a la perfección cuando pones en marcha la fe.
Necesitas fe para creer que para Dios no hay nada imposible, necesitas cambiar tus palabras para transformarlo todo y por último necesitas ponerte en acción para que las cosas sucedan, trabajar, obrar y accionar, creyendo que todo te saldrá bien con Dios de tu lado.
Con Dios de tu lado todo es posible. Puertas cerradas se abrirán, personas cambiarán, oportunidades vendrán, todo será puesto a tu favor cuando depositas la fe en el único Dios verdadero.
Dile a Jesús el Salvador que entre a tu corazón, que te ayude cada día, y pídele todo lo que necesites y comenzarás a vivir un nuevo tiempo, Él te ayudará siempre. Que Dios te llene de su bendición en este día.
Toma la mano de Dios por la fe y Él te llevara a las salidas de todos tus laberintos
Cree esto
Vas a superar cualquier cosa que aparezca en tu vida.
Dentro de tí hay muchas respuestas. Comprende, ten coraje, sé fuerte.
No te pongas límites. Son muchos los sueños que esperan ser concretados.
Las decisiones son demasiado importantes como para dejarlas libradas al azar.
Trata de alcanzar tu cumbre, tu meta, tu recompensa.
Nada consume más energía que la preocupación.
Cuanto más tiempo cargues con un problema, más pesado se vuelve.
No te tomes las cosas demasiado en serio. Vive una vida plena de serenidad, no una vida de lamentaciones.
Recuerda que un poco de amor recorre un largo camino.
Recuerda que mucho amor dura para siempre.
Recuerda que la amistad es una sabia inversión.
Los tesoros más preciados de la vida son las personas, cuando están juntas.
Toma conciencia de que nunca es demasiado tarde.
Haz las cosas más vulgares en una forma extraordinaria.
Conserva la salud, la esperanza y la felicidad.
Tómate el tiempo para pedir un deseo a las estrellas.
Y nunca olvides, ni siquiera un solo día, lo especial que eres.
Todo suma, así que sumemos aún más cosas que nos acordemos y podamos agregar en esta lista.
Cambia, todo cambia
Hoy, con los platos y los cubiertos, hay muchas otras cosas "descartables". Parece que casi todo se puede usar y tirar. Entonces, y con razón, te viene la angustia de que también a vos te cambien con la misma facilidad con la que saltamos de canal en canal con el control remoto de la TV.
Así como las cosas descartables, hay personas, compañeros, amigos, esposos, que parecen y se sienten descartables, y sin ninguna posibilidad de reciclaje. Jesús no cambia, Jesús es siempre el mismo: ayer, hoy y siempre; y siempre está esperando, firme en su amor extraordinario por nosotros. Y siempre nos recibe con compasión y misericordia, y nunca está enojado. Jesús está como familiar, como pariente, porque es el Hijo de Dios, hecho uno más de los nuestros, de nuestra familia humana. Él conoce nuestras cosas, porque las pasó en carne viva: vivió la pobreza, la necesidad de trabajar, de rezar, la dificultad de hacerse entender hasta por sus mismos parientes y amigos; sufrió la tentación como nosotros.
Fue perseguido, condenado a morir en la cruz como blasfemo y entre delincuentes. Pero, en todo este proceso, el amor de Jesús permaneció inalterable, siempre el mismo. El proceso sólo sirvió para que se manifestara toda la anchura y la profundidad del Amor de Dios en el corazón paciente y fuerte del Hijo. Por eso, mientras todo cambia y todo se vuelve descartable, vos volvé a Jesús que no cambia. Él está siempre como pariente, como familiar, llamándonos, perdonándonos, consolándonos, enviándonos y dándonos otra oportunidad de vivir realmente en el amor. Para Él no somos "descartables".
Padre Guillermo Ortiz SJ.
|
Archivos adjuntos de Ana de Rivera
Archivo 1 de 1
No hay comentarios:
Publicar un comentario